La cirugía tradicional ha sido durante mucho tiempo el tratamiento de elección para las fracturas vertebrales.
Sin embargo, otras soluciones eficaces tienen menos riesgos, tiempos de recuperación más cortos y menos dolor postoperatorio.
Estas técnicas avanzadas se centran en reparar la columna vertebral con incisiones más pequeñas, lo que permite a los pacientes recuperar la movilidad más rápidamente y reduce el impacto en los tejidos circundantes.
Este blog explorará las principales ventajas de las opciones mínimamente invasivas para aliviar el dolor de espalda y solucionar las fracturas vertebrales.

Comprender el aumento vertebral

El aumento vertebral es un procedimiento mínimamente invasivo diseñado para estabilizar vértebras fracturadas utilizando cemento óseo para crear una escayola interna.
Este procedimiento es especialmente eficaz en el tratamiento de afecciones como las fracturas por compresión, a menudo causadas por osteoporosis, infecciones vertebrales o tumores.
Al restablecer la altura vertebral, el aumento vertebral alivia rápidamente el dolor, aumenta la movilidad y mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Cabe destacar que el tiempo medio de recuperación es de unos tres días, lo que la convierte en una opción conveniente para muchos. El aumento vertebral suele realizarse como procedimiento ambulatorio con anestesia local.
Tiene posibles efectos secundarios, como dolor en el lugar de inserción de la aguja, infección de la herida, hemorragias, hematomas y reacciones alérgicas.
A pesar de estos riesgos, muchos pacientes consideran que los beneficios superan con creces los posibles inconvenientes, por lo que el aumento vertebral es una solución atractiva para las fracturas vertebrales.
Incluye la cifoplastia y la vertebroplastia.
Ambos son procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos:

• Vertebroplastia: En la vertebroplastia, se inyecta un cemento óseo especial de calidad médica directamente en la vértebra fracturada para estabilizarla y aliviar el dolor.
  El cemento se endurece rápidamente, sosteniendo el hueso debilitado y reduciendo el riesgo de un nuevo colapso.
• Cifoplastia: La cifoplastia es un procedimiento similar, pero incluye un paso adicional.
  Primero se introduce un globo en la vértebra fracturada y se infla para restablecer la altura y reducir la deformidad de la columna.
  Una vez que el hueso recupera su posición normal, se retira el balón y se inyecta cemento óseo para estabilizar la fractura.

Ambos procedimientos ayudan a reducir el dolor y mejorar la movilidad, pero se eligen en función del estado específico del paciente y de la gravedad de la fractura.
La primera consiste en estabilizar las vértebras fracturadas mediante cemento óseo, lo que reduce significativamente el dolor y restablece la altura vertebral.

Procedimientos de Medicina Regenerativa

La medicina regenerativa es otra opción, aunque todavía se está investigando.
Aprovecha los mecanismos curativos naturales del organismo para reparar o sustituir los tejidos dañados.
En este campo son fundamentales procedimientos como la terapia con plasma rico en plaquetas (PRP) y los tratamientos con células madre.
El PRP consiste en inyectar plaquetas concentradas de la sangre del paciente para estimular la regeneración celular.
En cambio, el tratamiento con células madre para una columna vertebral lesionada utiliza células extraídas de la médula ósea o del tejido adiposo para promover la curación en afecciones como la artrosis, la tendinitis y la enfermedad discal degenerativa.
Aunque estos tratamientos suelen dar resultados positivos, no están cubiertos por el seguro y pueden ser costosos.
Los costes pueden oscilar significativamente entre 1.500 y 9.000 dólares por procedimiento.
Los plazos de recuperación pueden variar, y los resultados óptimos a veces tardan semanas o meses en manifestarse.
En última instancia, las opciones no quirúrgicas son muy prometedoras para mejorar la movilidad y la calidad de vida del paciente sin la invasividad de la cirugía tradicional.

Salud ósea

Una cosa que hay que recordar es la salud ósea.
Mantener la salud ósea a lo largo de la vida es crucial, sobre todo en las fracturas de columna.
Afecciones como la osteoporosis pueden debilitar los huesos, haciéndolos más susceptibles a las fracturas.
Junto con estos tratamientos, los pacientes deben centrarse en mejorar la salud ósea mediante dieta, ejercicio y medicamentos que fortalezcan los huesos para prevenir futuras fracturas.
Entre los factores que deben tenerse en cuenta al elegir el tratamiento correcto para las fracturas vertebrales y el dolor de espalda se incluyen la afección específica del paciente, la gravedad de los síntomas, los objetivos del tratamiento y las consideraciones económicas.
Aunque el aumento vertebral puede proporcionar un alivio inmediato, la medicina regenerativa ofrece un enfoque menos invasivo con posibles beneficios a largo plazo.
El futuro de los tratamientos vertebrales y ortopédicos parece prometedor, con avances continuos en ambas áreas destinados a mejorar la eficacia y minimizar los riesgos.
El tratamiento adecuado debe personalizarse en consulta con un equipo profesional.
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